El martes por la tarde las dos menores -de origen argentino- se precipitaron desde el balcón del tercer piso del edificio donde residían en Sallent, una localidad española a unos 60 kilómetros de Barcelona.

Una de las dos jóvenes falleció en el acto y su hermana gemela fue trasladada en estado crítico al hospital.

En las últimas horas se dio a conocer que Leila y Alana dejaron cartas manuscritas antes de la tragedia y se investiga si eran víctimas de acoso escolar por su origen argentino y la identidad sexual de una de ellas.

Alana, la menor que falleció contó en su carta que se sentía incomprendido por su transexualidad y pedía ser llamado Iván, según el diario El País.

En tanto, Leila -internada en grave estado- relató que actuaba en solidaridad con su hermano.

"Ambas desvincularon a sus padres, y les dijeron que no se sintiesen culpables por la decisión que habían tomado", señaló el medio español.

Bullying

Las chicas habían llegado a la localidad de Sallent con su familia hace unos dos años y, seún La Vanguardia, un conocido afirmó que las jóvenes sufrían insultos de algunos compañeros en el centro escolar.

En declaraciones a ABC Cataluña, una compañera de escuela de las gemelas aseguró: "Era un grupo numeroso el que las acosaba, instigado sobre todo por tres chavales, que las llamaban ‘las argentinas’, se reían de ellas por el acento y la identidad sexual de Alana”.

También su primo Kevin también señaló al sitio Regió 7 que sufrían bullying "por el simple hecho de ser argentinas". El joven remarcó que las niñas, quienes estaban por empezar el psicólogo, "eran muy buenas y no se metían con nadie".

La salud de la sobreviviente

Leila fue estabilizada y llevada de urgencia al hospital Parc Taulí. "Está internada en terapia intensiva, tiene sus brazos quebrados, su mandíbula, una parte de su cabeza, y sus órganos dañados", informó una familiar en las redes sociales.

Asistencia telefónica gratuita a personas en crisis o con riesgo de suicidio: 135 desde Buenos Aires o bien 011-5275- 1135 o 0800-345-1435 desde todo el país, línea a cargo de la organización no gubernamental Centro de Asistencia al Suicida (CAS).

La familia vivía desde hace dos años en esta localidad de 6636 habitantes. El departamento de Educación de Catluña y las autoridades municipales intentaron descartar desde primera hora que se tratase de un problema de bullying, y aseguraron que el motivo que llevó a las niñas a saltar podría encontrarse en problemas en el entorno social y familiar.