Un efectivo de la Policía Federal Argentina, que se desempeña como custodio del presidente, Alberto Fernández, baleó de siete tiros el sábado por la noche a un hombre tras una fuerte discusión de tránsito. La víctima, identificada como Gastón Batalla, es oriunda de la ciudad correntina de Saladas, pero radicado en provincia de Buenos Aires, donde se desempeña como técnico en refrigeración. "Mi papá está internado en gravísimo estado", contó a diario época una hija del Batalla. El policía dijo que repelió una agresión con arma de fuego, aunque la Justicia no confirmó que haya datos concretos sobre esta hipótesis.

La crónica policial de los medios bonaerenses refieren que el incidente se habría originado el sábado, pasadas las 19, en inmediaciones de la de Blasco Ibañez y Primera Junta, de la localidad de San Miguel. Al parecer, tanto Batalla como el funcionario policial, identificado como Ariel Alberto Fernández, habrían mantenido un altercado de tránsito y fueron durante unos 300 metros discutiendo entre ambos, ventanillas mediante.

El policía circulaba en una camioneta Renault Kangoo roja, mientras que Batalla lo hacía en un Volkswagen Gol. En un momento determinado, el custodio presidencial asegura que al llegar a la calle Las Delicias, el otro hombre esgrimió un arma y disparó dos tiros en su contra, lo que hizo que él repeliera la agresión disparando siete tiros contra la humanidad del otro conductor.

Fernández vestía de civil y se dirigía a tomar su servicio, por lo que Batalla nunca advirtió que se trataba de un hombre de las fuerzas de seguridad con quien mantenía el altercado, hasta que comenzaron los disparos y el efectivo se habría identificado.

Una de las balas dio en la rodilla de Batalla, las otras en brazo, mano, tórax y tres en el abdomen. Fue allí donde hizo más daño.

"Mi papá continúa internado en estado gravísimo, tiene muchos impactos de bala en todo el cuerpo, pero el más grave fue el que alcanzó el hígado, ya que lo partió en dos. Estamos esperando ahora los resultados de las pericias que se hicieron, para saber cómo sucedieron realmente las cosas", explicó a diario época Evelyn Batalla, hija del Saladeño.

La familia, por su lado, contradijo inicialmente la versión del funcionario policial diciendo que Batalla se gana la vida con la colocación y reparación de aires acondicionados y el sábado por la tarde volvía de dejar a su hijo en la casa de su madre, por lo que negaban la versión del intercambio de disparos; más bien se inclinan por la posibilidad de que el policía pensó que lo querían asaltar y por eso disparó. Por ello solicitaron que se presenten en la Fiscalía todos los posibles testigos del hecho.

Por su parte, las primeras pericias indican que los dos vehículos presentan impactos de proyectiles. Dos en cada vehículo, según trascendidos. Lo verdaderamente extraño, es que ningún reporte del hecho, que se hizo público el fin de semana, menciona que la Policía haya decomisado algún arma de fuego dentro del vehículo de Batalla, y con el que se supone que el técnico en refrigeración, habría atacado a tiros al custodio del presidente, Alberto Fernández. El dato no es menor, teniendo en cuenta el testimonio del policía, quien dijo haber repelido la agresión inicial.

La causa quedó a cargo de la Fiscal Carpovich, de la UFI N°21 del partido de Malvinas Argentinas, quien ordenó pericias y también pidió que se releven las imágenes de todas las cámaras de seguridad que existen en los 300 metros que hubo desde el incidente inicial hasta donde se produjo la balacera.

Batalla se encuentra internado en el área de terapia intensiva del hospital "Larcade", de la localidad de San Miguel y su estado es crítico.