Los planes exigían que los simpatizantes recibieran exenciones para comprar alcohol dentro de las zonas oficiales de fanáticos entre ciertos horarios y en los vestíbulos de los estadios, pero ahora parece que se prohibirán las ventas en los vestíbulos. Los extranjeros también pueden comprar alcohol en hoteles y restaurantes con licencia según la ley de Qatar.

Se espera un anuncio oficial en breve, pero quienes están cerca de la decisión han estado informando a los periodistas con anticipación. La medida pone a la FIFA en un curso de colisión con Budweiser, que es uno de los patrocinadores más importantes del torneo y tiene un acuerdo de promoción multimillonario con el organismo organizador.

Está prohibido llevar alcohol en las maletas, incluso aunque se haya comprado en “duty free”. Los residentes pueden adquirir en una tienda autorizada al respecto, pero no los visitantes. Los visitantes pueden beber en la mayor parte de los hoteles internacionales, donde una cerveza o un vaso de vino pueden costar unos diez dólares y un cóctel más de quince.