Hirió a un policía de un tiro al confundirlo con un maleante
Un cabo que participaba de la búsqueda de ladrones fue baleado a la madrugada. Revisaba el patio de una casa, subió a un balde para mirar al otro lado de un muro y sufrió el impacto en el hombro, rozándole la cabeza. El autor, un vacunador del SENASA, fue detenido.
Mientras participaba de la búsqueda de presuntos ladrones un efectivo de la Policía de Corrientes fue herido de un balazo de parte de un joven que dijo haberlo confundido con un malviviente, al verlo asomarse por sobre el muro de su vivienda, en la ciudad de Paso de los Libres.
El autor del disparo, un vacunador del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA), está detenido e imputado en una causa en principio iniciada como “lesiones graves con arma de fuego”.
El llamativo episodio tuvo se produjo a la 1:45, en el barrio conocido como “Las 100 Viviendas” de la localidad distante unos 360 kilómetros de la capital provincial, en la costa del río Uruguay.
Al menos dos llamados telefónicos de habitantes de ese lugar, precisamente de la manzana “S”, pusieron en alerta a las autoridades de la comisaría Segunda, mencionando que sobre los techos había extraños caminando, presuntamente con intenciones de robo.
Una patrulla compuesta de cuatro efectivos partió raudamente a la dirección mencionada. Allí hablaron con los dueños de la casa 16, quienes permitieron el acceso para revisar el patio trasero.
Con el uso de linternas los policías revisaron parte del inmueble, el techo y cuando uno de ellos, el suboficial identificado como Cristian Avancini, de 24 años, se paró encima de un balde para mirar al otro lado del muro ocurrió la detonación.
Avancini fue derribado de un disparo efectuado con un rifle calibre 22. El proyectil rozó su cabeza y dio en el hombro derecho antes de hacer un extenso recorrido interno y quedar alojado junto al hígado.
La situación generó un amplio procedimiento. La manzana quedó rodeada y en un primer momento todo apuntaba a que el autor del ataque podría ser uno de los presuntos delincuentes mencionados como quienes caminaban en los techos de las viviendas.
Sin embargo, poco a poco el caso fue aclarándose. Así, las autoridades buscaron a los habitantes de la casa lindera hasta que, después de idas y venidas, detuvieron a Néstor Luis Larocca, de 23 años. Este joven, al igual que su padre, estaba en el domicilio al momento de producirse el disparo.
Trascendió que Larocca dijo haber accionado el rifle al ver asomarse a un sujeto por encima de la medianera al que él creyó un malviviente.
“Más allá de esta versión lo que hizo no deja de ser gravísimo, porque el disparo fue realizado prácticamente apuntándole a la cabeza, no fue a modo de intimidación sino con clara intención de herirlo”, indicó a época una fuente policial.
Al momento de ser baleado Avancini llevaba la gorra que lo identifica como policía. “Si bien era de noche no estaba totalmente oscuro, podía verse con bastante claridad”, añadió la fuente.
El suboficial fue internado en el hospital San José y desde allí derivado a la capital provincial para ser sometido a estudios un tanto más complejos. Y posiblemente vaya a ser, si así lo resuelven los médicos, intervenido quirúrgicamente en las próximas horas con el fin de extraer el proyectil.
Además de la imputación de lesiones graves, el joven detenido también figura incriminado en el delito de “tenencia ilegal de arma de fuego”, ya que no contaba con documentación alguna del rifle utilizado.