Un policía se encuentra amenazado de muerte por parte de amigos y familiares de un adolescente de 15 años al que detuvo hace algunas semanas, después de que el menor asaltara a punta de cuchillo a una mujer en inmediaciones del cementerio San Juan Bautista de la capital correntina.

Según pudo saber época, a modo de represalia allegados al menor primero atacaron a pedradas al padre y a un tío del efectivo, ambas personas de casi 70 años, y más tarde al propio integrante de la fuerza que salió en defensa de ambos.

“Todavía no sabemos cómo explicarnos este hecho gravísimo; tenían ganas de vengarse porque él había detenido a un delincuente, que ellos saben que sale a robar pero igual lo defienden”, explicó un camarada del funcionario que ahora vive una encrucijada.

El dato curioso radica en que tanto el policía como el “pibe chorro” y familiares de éste habitan el mismo barrio, el Virgen de los Dolores. “Lo que pasa es que el policía hizo lo que tenía que hacer, no se hizo el distraído y cuando tuvo que detener al asaltante, por más que sea su vecino, cumplió con su deber. Ahora le aconsejan que mejor se vaya del barrio, pero así los únicos que ganan son los delincuentes”, añadió otra fuente policial consultada por este medio.

Los incidentes, que de milagro no arrojaron un saldo sangriento, motivaron intervención de varias patrullas que luego de regresar la calma se retiraron, aunque el clima de tensión continúa. “Amenazaron a él y a toda su familia. No tiene custodia en la casa y cuando se va a trabajar deja a sus seres queridos solos, con el riesgo que significa para ellos lidiar con personas marginales”.

El padre y el tío del efectivo circulaban en bicicletas a un costado del cementerio cuando el sindicado “pibe chorro”, de alias “Francisquito”, junto a dos amigos, interceptaron a los hombres. Les arrojaron piedras y luego “Francisquito”, cuchillo en mano, dijo “los voy a hincar”, según denunciaron las víctimas en la comisaría Segunda.

Tal agresión tiene directa relación con un procedimiento sucedido el domingo primero de septiembre a la mañana cuando el policía que trabaja en la comisaría Duodécima acudió a un llamado de emergencia por un asalto sucedido en la esquina de calles Montes de Oca y Gutnisky.

En aquella ocasión, dos malvivientes interceptaron a una mujer y exhibiéndole un arma blanca la obligaron a entregar un bolso en el que ella llevaba diversas pertenencias, como ser un reel de pesca y documentaciones.

La damnificada alertó de inmediato a la fuerza de seguridad y generó que personal de Patrulla, entre ellos el policía que es su vecino, recorriera la zona hasta localizarlo y darle persecución. Después de ser reducido lo llevaron a la comisaría Duodécima. En poder del adolescente, “Francisquito”, secuestraron el cuchillo que describió la persona asaltada.