Tres patrulleros de la Policía de Corrientes resultaron dañados en medio de un procedimiento en el cual era detenido un presunto delincuente señalado como uno de los dos “motochorros” que atacaron a patadas a una mujer embarazada, con el fin de robarle un teléfono celular.

A cascotazos, un grupo de vecinos, amigos e inclusive familiares del sospechoso arremetieron contra móviles y efectivos de la fuerza de seguridad al cabo de una persecución que comenzó en el barrio Laguna Seca y finalizó en el barrio Villa Raquel, en la zona Sureste de la capital provincial.

Por si fuera poco, al rato de ser llevado a la comisaría Octava un numeroso grupo de allegados al acusado llegó al lugar y reclamó su liberación. Insólito.

Todo comenzó alrededor de las 16 del domingo, cuando una mujer de 35 años estaba en la vereda de su casa, en calle Pitágoras, frente a la escuela 345, enviando un mensaje de texto vía teléfono celular y resultó sorprendida a manos de dos delincuentes que circulaban en una motocicleta.

Uno de los maleantes, sin mediar palabras, arremetió contra su víctima, quien intentó evitar el arrebato del celular. Pero tal acción provocó que el “motochorro” la golpeara lanzándole puntapiés a la altura de la ingle, dijeron a época fuentes del caso.

Los gritos de la embarazada alertaron a una vecina que llamó a la Policía. Con los datos de los delincuentes, un móvil de la División Patrulla localizó a unas cinco cuadras a los sospechosos. Así comenzó una persecución que finalizó en calle Cádiz, entre Juan José Castelli y Juan José Paso, donde interceptaron a los sospechosos.

En tal lugar, los efectivos solicitaron refuerzos. Mientras esposaban al conductor de la moto, gente de la barriada intentó impedir el operativo. Tiraron piedras; hubo corridas y uno de los motociclistas, identificado como Raúl V., de 27 años, resultó detenido.

Durante una refriega, ya con media docena de patrulleros presentes, el hombre fue sacado de la zona en calidad de detenido. Pero antes de salir del escenario del procedimiento el móvil 919 de la comisaría Decimonovena; el 976 de la comisaría Decimoctava y un vehículo de la Motorizada fueron blanco de impactos de una lluvia de piedras. Tuvieron abolladuras, rotura de vidrios y en el caso de la moto de buena parte del tablero electrónico. Por fortuna ninguno de los efectivos terminó lastimado.

En la comisaría Octava, al rato, aparecieron una veintena de personas, principalmente familiares del presunto “motochorro” a exigir su liberación. Hubo tensos momentos que finalizaron cuando el abogado que representa al detenido trasmitió al resto de las personas que iba a ser imposible su libertad inmediata ya que estaría muy comprometido al delito de robo sufrido por la mujer embarazada.

“Merodeadores”
Dos motociclistas fueron demorados en una persecución que la Policía realizó en las calles del barrio Yapeyú, donde transitaban en actitud sospechosa y con presuntas intenciones de robo llevando consigo dos destornilladores, uno de los cuales arrojaron sobre una calle y al restante arriba del techo de una casa vecina.

Al no poder comprobar que hayan cometido delito alguno, ambos sospechosos fueron informados de una doble contravención por “merodeo”, informaron fuentes oficiales.

Ambos sujetos, de 20 y 23 años, andaban en una Honda Biz 110 gris, interceptada por efectivos de la División Patrulla en la esquina de calles Granaderos y Colombia, frente a una plaza. Fue a las 13.