"La fiscal nunca se comunicó con nosotros. No se acercó para ponerse a disposición. En las declaraciones que hicimos en el Juzgado, ella nunca estuvo presente. No la conocemos. Pese a ello seguimos creyendo en la Justicia. Confiamos en que esto se pueda esclarecer", manifestó.

"Queremos aclarar que mi hijo no era un delincuente. No estaba en sus cabales cuando lo arrestaron. El era adicto. Tenía problemas con adicciones. Estaba saliendo, pero ese día se perdió. Pero estaba bajo nuestro control. No era peligroso", afirmó Cossio, que espera que la jueza Varela pueda resolver antes de fin de año el delito que se le imputará a los policías involucrados.