Un grupo de personas quemó cubiertas e interrumpió ayer el tránsito en la avenida Armenia de la capital de Corrientes en clara manifestación de apoyo a un hombre detenido desde el domingo debido a múltiples pedidos de captura y un reciente delito que habría cometido con la modalidad de “motochorro”.

La protesta duró algunas horas, desde la siesta hasta la tarde, en las esquinas con la avenida Pomar y calle 20 de Mayo. En ese punto de la ciudad se congregaron habitantes del barrio Quinta Ferré para brindar su solidaridad a Antonio “Orito” Almirón.

Anteayer, Almirón ingresó herido al hospital Llano por el impacto de una munición de arma de fuego (sería un perdigón) disparado en medio de una persecución y enfrentamiento entre la Policía y gente de esa populosa barriada que ayudó a desbaratar la detención de dos arrebatadores en una motocicleta.

Los delincuentes habían cometido la sustracción de una computadora portátil en jurisdicción de la comisaría Decimosexta. Y cuando irradiaron el alerta efectivos de la comisaría Undécima en el móvil 936 dieron con los sospechosos en plena fuga.

De acuerdo a información suministrada a época de fuentes oficiales, cerca de la esquina de Yerbal y Dávalos del Quinta Ferré interceptaron a los presuntos autores del arrebato. Serían “Orito” y “Nano” Román, un joven de 19 años de frondoso prontuario. Uno de ellos (al parecer “Orito”) estaba prácticamente reducido cuando vecinos del lugar acudieron en su ayuda. A piedrazos rechazaron a los policías, quienes (según las fuentes) debieron responder a la agresión mediante disparos de escopetas con postas de goma.

Para no agravar la situación los efectivos retrocedieron sin detenidos. Sin embargo, poco después en la guardia del hospital Llano ocurrió el ingreso de Almirón, acusando una lesión (leve) de arma de fuego. Enterada de su presencia, la Policía lo detuvo.

Sobre “Orito” existían tres pedidos vigentes de captura en causas de “encubrimiento, lesiones, amenazas de muerte y atentado y resistencia a la autoridad” que lo tienen como presunto responsable. A todo esto debe sumarse que está sospechado como uno de los arrebatadores de la computadora.

Violentos
En el “piquete” los manifestantes cargaron contra la fuerza de seguridad acusándola de realizar actos de “gatillo fácil” y hostigamiento. Pero no fue una protesta simbólica, puesto que automovilistas denunciaron ser atacados a piedrazos a manos de chicos de entre 7 y 12 años.

Además, se produjeron escaramuzas y agresiones con elementos contundentes hacia efectivos desplegados al lugar e inclusive hubo detonaciones presuntamente con armas de fuego. No hubo heridos.