Detuvieron a La Gorda, presunta vendedora de drogas
La joven fue atrapada en uno de los pasillos del barrio Pío X. Llevaba 12 “bochitas” con cocaína e igual cantidad con marihuana. Afirman que realizaba la comercialización casa por casa y se manejaba a pie. Estiman que sus clientes serían otros delincuentes.
Una paciente investigación policial permitió la detención de una joven de 22 años sindicada como comercializadora de drogas a domicilio en la zona Sur de la capital correntina.
La aprehensión de la narco-delivery, identificada como G.M. y quien es conocida con el apodo de “La Gorda”, ocurrió en horas de la noche del martes y fue efectivizada por personal de Patrulla de la seccional Séptima.
Según explicaron voceros muy cercanos a la pesquisa, desde hace tiempo andaban tras los pasos de la mujer quien ofrecía distintas sustancias prohibidas a domicilio.
Se cree que la maleante se movilizaba a pie para no llamar la atención y tenía una amplia cartera de clientes, en especial aquellos que pagaban su vicio con objetos y elementos producto de robos y arrebatos.
La captura de “La Gorda” se produjo en uno de los recónditos pasillos que posee el barrio Pío X, ubicado en el sector Sur de la capital provincial. Los efectivos que se movilizaban en los móviles 108 y 612 la siguieron sigilosamente y la encerraron sin que pudiera evitar la detención.
Confirmando las sospechas previas, la joven portaba entre sus prendas de vestir 12 envoltorios conteniendo un polvo blanco e igual cantidad de “bochitas” de una sustancia de origen vegetal picada.
Ante este hallazgo se dio intervención al personal de la Dirección de Toxicomanía quienes realizaron narcotests con muestras tomadas al azar resultando ser que la primera sustancia era cocaína y la segunda se trataba de marihuana.
Además de los pequeños paquetes conteniendo las drogas, “La Gorda” portaba una suma de dinero, discriminada en billetes de distinta denominación y también monedas, que sería producto de ventas anteriores al momento de la aprehensión.
Y por si fuera poco, acrecentando el dato de que entre sus clientes existen malvivientes, también llevaba consigo “uno o dos teléfonos que serían robados y habría recibido como parte de pago por los estupefacientes”, confió a época un vocero del caso.
Según se supo, la sospechosa habita en un inmueble cercano al lugar de su captura y tras ser conducida hasta la sede de la citada comisaría, quedó a disposición de la Justicia.