Fiscales acusaron de asesinato de primer grado a dos adolescentes estadounidenses en Oklahoma por haber matado a otro australiano y haber declarado que lo hicieron "para divertirse".

Christopher Lane estaba en Estados Unidos por una beca escolar para jugar al baseball que le había concedido la Universidad de East Central. El chico estaba corriendo después de haber visitado a su novia cuando le dispararon por la espalda.

Terri More, de la fiscalía encargada de llevar adelante el caso, reveló que Chancey Allen Luna y James Francis Edwards Jr., de 16 y 15 años respectivamente, fueron acusados como adultos y ambos están detenidos sin posibilidad de fianza.

Por otra parte, hay otro adolescente involucrado de 17 años, llamado Michael Jones, quien manejaba el automóvil desde donde le dispararon a Lane. La fianza de Jones fue dispuesta en US$1 millón.

Luna, que estaba sentado en el asiento de atrás, fue el que se encargó de disparar el arma calibre .22 que usaron para matar a Lane. Edwards ya había estado detenido y el mismo día del crimen había estado firmando papeles de su libertad condicional.