El organismo dio cuenta también que la subocupación demandante, entendida como la cantidad de gente que trabaja menos de 35 horas semanales pero quisieran laborar mas, alcanzó entre abril y junio al 6,7%, similar a igual período del 2012, mientras que los no demandantes subió al 3,0% desde el 2,7% anterior.

Entre ambas mediciones de la desocupación, la economía en su conjunto creció el 5,1% alentada por la mayor producción automotriz, la mayor cosecha de soja, y el sector financiero.

Resistencia, la capital de Chaco, con un tasa inferior al 0,4%, fue la provincia con menor índice de desempleo.

En segundo lugar se anotó Posadas (Misiones), con el 1,3%, seguida por Formosa, con el 1,8%, y Santa Rosa (La Pampa), con el 1,9% .

Por contrapartida, los mayores niveles de desocupación se dieron en la ciudad de Córdoba con el 10,3%; seguida por Paraná, 10,2% y Ushuaia 10,1%.

A fines de julio, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner había adelantado el índice de desocupación del 7,2%, y destacó el retroceso respecto al 7,9% del primer trimestre como producto “de una política activa de sustitución de importaciones para que la gente produzca en el país”.

“Donde haya un empresario argentino dispuesto a invertir, a producir cosas en el país, a sustituir importaciones, no tengan dudas va a estar el Gobierno Nacional poniendo todo lo que haya que poner para que cada vez haya más industria y más trabajadores", dijo Cristina durante un acto desarrollado en la localidad bonaerense de Cañuelas, oportunidad en la que inauguró una fábrica.

El índice de 7,2% de desocupación durante abril-junio de este año es similar al registrado en igual período del año pasado, pero con un crecimiento en torno al 7,0% de la economía entre ambos puntos.

En el primer trimestre del año, el Índice de Desempleo había subido al 7,9%, contra el 7,1% de igual período del 2012.

Tras el derrumbe de la Convertibilidad, a fines del 2001, el índice de desocupación alcanzó su punto máximo con el 21,5% en la medición de mayo del 2002.