Después de varios intentos finalmente la Policía detuvo en la zona rural de la localidad de San Luis del Palmar a un hombre fugitivo de la Justicia desde junio de 2011, acusado de abusar sexualmente de sus tres hijas.

Se trata de Eulogio Billordo, de 43 años, conocido entre los pobladores de esa zona de la provincia como “El Gaucho Lagunita” o “Nenecho”.

Billordo fue apresado en medio de un impresionante despliegue de la fuerza provincial con alrededor de 50 hombres, quienes no dieron oportunidad de que el presunto delincuente pudiera escapar hacia los montes como ocurrió en anteriores ocasiones que pretendieron detenerlo.

Ayer a la madrugada, autoridades de la Dirección de Delitos Complejos pudieron hallar y apresar a “Lagunita” en medio de una intensa persecución, cuando el prófugo incluso ya había subido a un caballo para huir de su vivienda.

El operativo resultó exitoso con la colaboración fundamental de la Policía de Alto Riesgo (PAR), de la comisaría de San Luis, de la Policía Rural e Islas y otros integrantes dependientes de la Unidad Regional Uno.

Tal como época lo reflejó en octubre de 2012, Billordo se había convertido en un personaje público a partir de las denuncias de sus hijas hoy de 16, 19, y 22 años, a quienes habría violado reiteradamente desde que todas eran niñas.

Durante el procedimiento de ayer, ordenado por el Juzgado de Instrucción 5 de capital y desarrollado de noche para sorprenderlo durmiendo, los efectivos tuvieron algún que otro sobresalto. Fue cuando “Lagunita”, viéndose sorprendido, buscó volver a escabullirse a caballo.

De acuerdo a la información brindada a este diario, el hombre alcanzó a agarrar un revólver calibre 38 y al momento de toparse con los efectivos supuestamente accionó el arma de fuego sin que salieran los disparos. “Uno de los cuatro proyectiles que había en el tambor giratorio quedó percutado”, explicó una fuente que participó de la detención.

El año 2011 las mujeres acudieron a la Policía una vez que rompieron el silencio de los tormentos que habían sufrido durante tanto tiempo.

La historia de las víctimas señala que su padre las sometió sexualmente a partir de que ellas tenían entre 10 y 12 años.

Tras salir a la luz la serie de padecimientos soportados a lo largo de tanto tiempo las chicas buscaron ayuda en una tía, con quien viven desde que el caso pasó a manos de la Policía y la Justicia.

Las violaciones, en principio todas constatadas con distintos estudios médicos y psicológicos, habrían ocurrido en un establecimiento rural de la Primera Sección paraje “Lagunita”, a pocos kilómetros de San Luis del Palmar, como también en una vivienda ubicada en el pueblo, en inmediaciones al riacho.

Bajo amenazas verbales, golpes y otros artilugios el hombre sometía a sus hijas, según se desprende del relato de cada una de ellas.

En septiembre de 2012 una patrulla con efectivos de capital llegó a la vivienda del hombre y éste (quien estaba en compañía de su concubina) salió corriendo hacia un caballo con montura. Y sabiendo que iba a ser apresado escapó al galope hacia el interior de un campo, seguido de policías que en vano pretendieron interceptarlo.

Conocedor del lugar, el “Gaucho Lagunita” ingresó a una zona de difícil acceso. Desde entonces, su captura ha sido imposible, según decía la Policía. Además contaría con la ayuda de su pareja.

Sobre esa mujer (con quien tiene otra hija adolescente) los investigadores apuntaron sus sospechan de que sabía del delito y presuntamente lo encubría.

Trascendió que un abogado realizó un pedido para eximir de prisión al acusado aunque ese recurso fue denegado y regía el pedido de detención.

El caso tomó importante repercusión en los habitantes de la zona rural de San Luis del Palmar, donde “Lagunita” solía cabalgar impunemente valiéndose de su fama de hombre “bravo” al que muchos incluso evitaban mirar a los ojos.