Con la detención de Patricio César Rabín, propietario de la empresa Rabin Automotores Hermanos por el delito de estafa y la difusión que tuvo el caso en los medios de prensa, aumentaron las denuncias en el Juzgado de Instrucción Nº1. La investigación realizada hasta el momento confirmó que la firma vendió hasta dos o tres veces un mismo vehículo, entregó pagarés falsos y existe documentación apócrifa certificada ante escribanos públicos. Sólo un cliente fue defraudado por la suma de un millón y medio de pesos.

El abogado querellante Ernesto "Tito" González, solicitó ayer la detención a los considerados coautores de esta nueva estafa en materia de negociación de automotores.

El doctor González comentó que "el señor Rabín cometió maniobras defraudatorias por cerca de 2 millones de pesos contra alrededor de 20 afectados". En este sentido distinguió a las víctimas por compra de rodados y los socios capitalistas que prestaban parte del dinero para realizar adquisiciones. Explicó que la firma buscaba inversionistas para compras puntuales y llegó a vender dos o tres veces el mismo auto, para "sacarle plata a todos".

El letrado explicó que, según la información que él obtuvo, existen tres tipos de estafados. "Por un lado están las personas que en su buena fe compraron un vehículo. Por el otro los capitalistas que compraban vehículos y los dejaban en consignación en la firma para su posterior venta; y por último entidades bancarias, ya que algunos de los automotores fueron otorgados con créditos prendarios".

Precisó además que algunos de los autos quedaban en la concesionaria y a veces cuando se vendían confeccionaban formularios 08 falsos o con documentación gemela, lo que configura un delito. Por esta razón, se están secuestrando diferentes autos. "A gente humilde le sacaron su vehículo y son compradores de buena fe, que no tienen que ver con la operatoria de la firma", expresó el letrado.

González adelantó que en pocas horas o días, podrían haber algunas detenciones nuevas y calificó a los dueños de la concesionaria, diciendo que "no son delincuentes comunes. Normalmente, el estafador es un encantador de serpientes".

Informó que hasta un policía retirado fue engañado. "Es extremadamente peligroso dejar libre a Rabín".

Uno de los damnificados
Mariano Paterlini, es uno de los damnificados por la empresa Rabín Automotores Hermanos. Reclama alrededor de 500 mil pesos por la venta de diez autos de su propiedad que fueron comercializados en tres días, sin contar con la documentación de cada uno.

Paterlini comentó a Radio Sudamericana que el trato con el titular de la concesionaria era para dejar en consignación los automóviles para venderlos a través de la empresa. Indicó que en muchos casos "Rabín llevaba a cabo una doble administración" y apuntó también contra la esposa del propietario.

El damnificado indicó que supone "que entregaba los coches con la promesa de dar los papeles pero al mismo tiempo le sacaba plata al comprador". En este sentido, recordó que la última serie de transacciones realizadas, involucró entre 10 y 12 automóviles, que supuestamente fueron vendidos en tres días, sin previo aviso. Por ello, propició una demanda por estafas y solicitó distintas medidas cautelares sobre los rodados vendidos.