Para un bailarín actuar en el teatro Colón es como para un jugador integrar la selección de fútbol, pero lejos de sentir la presión de integrar una obra internacional y de la envergadura como lo es la ópera lírica “Carmen”, Carlos “Charly” Valenzuela, un bailarín correntino de 28 años, asegura estar “muy tranquilo y relajado”. Horas antes del estreno de la obra, que inaugura la temporada lírica del “Coliseo argentino”, el bailarín dialogó con época sobre este presente “sencillamente soñado”, según describe el propio artista.

“La pasión por el baile me trajo, y todavía no puedo creer que estoy por volver a bailar en el teatro Colón”, expresó el correntino que por segunda vez forma parte de una obra en este imponente escenario porteño. En medio de la selva de cemento, aturdido por los ruidos de la “gran ciudad”, su tranquilidad no condice con la forma de vida que propone la “city porteña”, sin embargo parece armonizar muy bien.

“Llegué en marzo convocado por la coreógrafa española Nuria Castejón y desde entonces estamos trabajando para la obra, somos 11 bailarines que formamos parte del cuerpo de baile”, comentó Valenzuela desde la comodidad de un departamento que comparte con otros bailarines. “Somos como una gran familia, nos llevamos muy bien, yo junto a otro bailarín de Tucumán somos los únicos del interior, pero no hay problemas de cartel y la convivencia es muy buena”, explicó.

Para Charly ser parte de este estreno, que ocupó páginas importantes en los medios más destacados del país, es como “volver a tocar el cielo con las manos”. “Es una obra importante a nivel internacional, con la posibilidad de poder integrar una gira por varios países, pero sobre todo de compartir escenario con destacados artistas, lo cual se vuelve una experiencia casi impensada para mí”, refirió el bailarín.
Su talento sobre el escenario le permitió abrir numerosas puertas, en el 2011 viajó a Japón para integrar una clínica sobre folclore y tango. Al año siguiente participó de la zarzuela “Doña Francisquita” que se estrenó por primera vez en mayo en el Teatro Argentino de la Plata.

“Me costó mucho llegar, pero siempre tuve confianza en mi trabajo, me apoyé en una frase que lo tengo presente ‘Cueste lo que cueste, quiero hacer lo que me guste’, y así se me fueron dando las cosas, acompañado por supuesto con mis ganas de seguir creciendo”, comentó el artista surgido del Centro de Estudios Artísticos de la Fundación Gitane. Justamente su directora, Nathalia Rodríguez, manifestó que “gracias a su excelente desempeño como profesional y artista fue nuevamente seleccionado como bailarín, para este nuevo proyecto y nada menos que en el mayor teatro de nuestro país el Colón”.

Carmen, obra maestra que ha sido adaptada a varios idiomas y presentada en distintos teatros del mundo, en esta oportunidad, es puesta en escena por una producción Argentina-Española en la cual participarán grandes artistas de nuestro país como parte del elenco de actores, bailarines y músicos, entre ellos el correntino Carlos Valenzuela.

Sus inicios

La pasión por la danza lo descubrió casi por casualidad. Orillando los 10 años, sin interés por el folclore y mucho menos por el tango, Charly se presta para acompañar a su hermano mellizo a las clases de danza y desde entonces se sumergió de lleno al universo del baile.

“No me gustaba el folclore, pero para no dejarlo solo a mi hermano comencé a ensayar con él y fue así que gracias al baile me comenzó a gustar la zamba, las chacareras y luego el tango, a tal punto que hoy soy profesor de estos estilos”, comentó el correntino. A los 18 años, mientras cursaba el secundario en el colegio Eloy Ortega, ingresó por invitación de Rodríguez a la Fundación Gitane para nunca más despegarse de su pasión, la danza.