Por su parte, la vocera del Departamento de Estado de Estados Unidos, Victoria Nuland, dijo que eso significaría "una nueva escalada y una violación continua de las obligaciones de Irán conforme a las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU y la AIEA. Esto marcaría un paso provocador adicional", concluyó. 

De ser operadas con éxito, las centrífugas podrían permitir a Irán acelerar significativamente su acumulación de uranio enriquecido, que Occidente teme que pueda ser usado en la fabricación de un arma nuclear, aunque la República Islámica afirma que refina uranio únicamente con fines pacíficos.

Días atrás, el premier israelí Benjamin Netanyahu dvirtió que el régimen de Mahmoud Ahmadinejad está muy cerca de construir la bomba atómica. "Los iraníes están más cerca de la línea roja", dijo a un grupo de dirigentes judíos estadounidenses que visitan Israel, según un comunicado de su oficina. "Todavía no la cruzaron, pero han acortado el tiempo necesario para hacerlo", agregó.