Hacía mucho tiempo que el hincha de River no caminaba por las calles del país con una sonrisa de oreja a oreja, y ese sentimiento de satisfacción tiene bastante que ver con la mano sabia de Ramón Ángel Díaz. El DT más ganador de la historia del club volvió para posicionar al equipo en los primeros lugares y, con las victorias 2-1 sobre Belgrano y 1-0 sobre Estudiantes, ya lo empezó a conseguir con creces.

Es cierto, su elenco no brilló y lejos estuvo de ser una "maquinita". Sin embargo, pegó en el momento justo, bancó la parada con sus hombres de mayor jerarquía y se consolidó nuevamente en defensa para no hacer agua ante los débiles embates del conjunto platense de Diego Cagna. Es que si bien no le sobró nada (el primer tiempo fue bueno, en el complemento se apagó), el triunfo fue justo y las seis unidades sobre seis en disputa no pueden discutirse.

Lo positivo, obviamente, pasó por la vuelta al gol de David Trezeguet con una volea de antología, que se sumó a la solidez defensiva que permitió finalizar los 90 minutos con el arco en cero. Aunque esta vez, como preocupante, fueron algunos desempeños individuales: principalmente de Manuel Lanzini, quien sigue sin hacerse dueño de la creación del "Millonario".

River, que suma cuatro triunfos consecutivos (no lo conseguía desde el Torneo Clausura 2008), es uno de los punteros junto al Lanús de Guillermo Barros Schelotto y ya empieza muestra las credenciales necesarias para pelear el título hasta las últimas consecuencias, el objetivo de todos los sectores de la institución.

El plantel goza hoy de su día libre de entrenamientos, mientras que la próxima práctica será mañana desde las 9 en el predio de Ezeiza, a puertas abiertas y con posterior atención a la prensa. Será momento de la preparación para otro compromiso ante su gente, el domingo que viene desde las 20.15 ante Tigre, que jugará el jueves por la Copa Libertadores ante Libertad de Paraguay.

¿La mala? Preocupa la salud de Adalberto Román, quien fue reemplazado en el entretiempo por Leandro González Pirez. En las horas siguientes se le hará una serie de estudios para constatar la molestia en el aductor izquierdo que lo sacó del juego ante el "Pincha". ¿La buena? Leonardo Ponzio purgó su fecha de suspensión y estará en condiciones de ser titular otra vez.