Necesitaba Regatas volver a dar señales confiables como visitante. Y después de cuatro caídas consecutivas en esa condición, anoche derrotó 80-71 en Comodoro Rivadavia a Gimnasia, que había perdido apenas dos partidos de local en la temporada (ambos ante Peñarol). De esta manera, el equipo del parque Mitre ratificó su primer puesto en la Liga Nacional de Básquetbol, cuando restan nada más que seis juegos para concluir la etapa regular.

Y ahora se viene una seguidilla de cuatro partidos en Corrientes: Boca, Obras, Libertad y Quimsa, respectivamente.

Dos piezas vitales tuvo Regatas anoche para quedarse con el éxito. Por un lado, Paolo Quinteros, quien terminó con 32 puntos (su récord de la temporada) y 7/10 triples. Mientras que Federico Kammerichs dominó el juego aéreo con 21 rebotes (también su mejor registro de la actual campaña).

Regatas pisó fuerte en el arranque porque apostó a confundir a Gimnasia con sus repentinos cambios en defensa, ya sea marcando hombre a hombre o en zona. Así, se adelantó 8-3 por dos acciones de 2+1 de Kammerichs y Quinteros, más doble de Meyinsse, que reflejó la intención de profundizar los ataques.

Ciorciari intentó mostrar el camino en el local y ayudó para la racha de 6-0. Sin embargo, otra vez Regatas tomó las riendas del juego. Quinteros empezó a mostrar que estaría fino con los tiros externos y castigó con dos triples, Kammerichs y Meyinsse dominaron en la pintura y la visita pasó a ganar 20-12, cerrando el cuarto con un doble de Ciorciari.

En el segundo período, Regatas despegó a partir de los “bombazos” de Quinteros (5/6 triples en la etapa), al que imitaron Martínez y Ferreyra. De no ser porque Scala también se lució con tres aciertos a distancia, Gimnasia hubiera quedado lejos de manera prematura: 43-31 ganaba la visita yendo al descanso largo.

En el tercero dio la sensación Regatas lo liquidaba en el tercer segmento a partir de su goleo repartido y más triples (11/21 todo el equipo, el 52% de eficacia) para establecer la máxima de 62-40. Gimnasia, con Jackson bien contenido ante las defensas combinadas, dependió del empuje de Robinson. Así, con más garra que juego, llegó a acortar a siete (62-69) a 2:35 del final. Pero apareció otra vez Quinteros con un triple para calzarse el traje de “verdugo” y darle nuevamente a Regatas la alegría de ganar lejos de Corrientes.