Tras ocho días de agonía, falleció ayer a la mañana Lisandro Vallejos (17), el joven baleado por la espalda en un confuso episodio en el barrio Quinta Ferré de Corrientes. La noticia provocó la furia de sus familiares que atacaron y rompieron vidrios en el Hospital Escuela, agredieron al personal médico y amenazaron con quemar una comisaría. Sólo la versión del joven que lo llevó a la guardia segundos después del incidente señala que fue una bala policial. Desde la Fuerza aseguraron no obstaculizar la investigación judicial y niegan que un móvil de la seccional Undécima o un procedimiento se haya realizado oficialmente en el lugar donde presuntamente fue baleado.

Cerca de las 7 de la mañana de ayer Vallejos dejó de existir, desatando la furia de sus padres y el resto de sus familiares y amigos que desde el martes 6 hacen la vigilia fuera del citado nosocomio. A piedrazos y con un casco rompieron varios vidrios del centro de salud y hasta incluso habrían amenazado a médicos y enfermeros que se hallaban en el lugar, refirieron allegados al hospital.

Julio Vallejos, padre del muchacho, sostiene que a su hijo lo mató una bala policial, cuando el martes 6 cerca de las 4 de la madrugada fue herido por la espalda.

Según el propio director asociado del Hospital Escuela, Alfredo Revidatti, “el plomo destrozó tres vértebras y el muchacho quedó inmóvil”, explicó.

De acuerdo a los datos que oficialmente dio a conocer la Policía, Vallejos fue trasladado hasta la guardia del Hospital Llano por un amigo de este de 16 años, hijo de un conocido delincuente apodado “Cavi” Sánchez.

Según este adolescente, se encontraban juntos y con otras personas cuando Vallejos recibió el balazo y además fue este mismo menor quien dijo que la bala provenía de un arma policial.

Esta es la única versión que por el momento tiene la Justicia y por la cual, tres días después se inició una investigación encarada desde el Juzgado de Instrucción 3 de María Josefina González Cabaña, con la asistencia del fiscal de Instrucción 3, Gustavo Robineau.

Según el informe médico, tras el arribo al hospital Llano, Vallejos es derivado en ambulancia y en forma urgente hacia el Hospital Escuela, teniendo en cuenta la complejidad del cuadro.

“Su estado fue gravísimo en todo momento y se llevaron a cabo todos los trabajos posibles para tratar de retenerlo pero su cuerpo no resistió”, explicó ayer en los medios el propio doctor Revidatti.

Por su parte, desde la Jefatura de Policía se informó que tras conocerse el incidente y las acusaciones se abrió una investigación interna que por el momento determinó que en la zona no se realizaron intervenciones o procedimientos de ningún tipo por parte de personal a pie o móviles policiales la madrugada del incidente.