El prestigioso Folha de San Pablo llama al siniestro "el peor incendio del país en 50 años" y asegura que la tragedia se produjo debido a una "sucesión absurda de errores".

El histórico Jornal do Comércio titula "La tragedia en Santa María conmueve el país" y destaca la juventud de los fallecidos en la masacre, en su mayoría jóvenes de entre 18 y 25 años. Distinguen también la actitud de la presidente Dilma Rousseff, quien abandonó precipitadamente Chile y visitó a las familias de las víctimas.

El capitalino Correio Braziliense pregunta desde su tapa "¿Quién va a pagar por este horror?", mientras pone foco en la "criminal"  y "negligente" mala organización de los dueños de la discoteca Kiss, que tenía vencida su licencia de funcionamiento desde el mes de agosto y contaba con una única puerta de salida.

El diario O Dia, de Río de Janeiro, llama a "rogar por Santa María", e informa que el 90% de las víctimas fallecieron a causa de asfixia, inhalación de gas tóxico más precisamente, y muy pocos lo hicieron a causa de las quemaduras.

Por su parte, el diario popular Agora muestra en tapa una imagen del velatorio en donde cientos de familiares se agolparon alrededor de ataúdes dispuestos en un polideportivo de Santa María. La publicación también destaca la labor de los bomberos y policías que realizaron las tareas de rescate.

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