Una joven odontóloga terminó gravemente herida con fracturas en su rostro y contusiones en el resto de su cuerpo, luego de ser atacada violentamente por un motochorro que, con intenciones de robarle la mochila y sus pertenencias, la hizo caer de la moto en la que se movilizaba, en el barrio Sur, en pleno mediodía. No logró su cometido porque el incidente alertó a vecinos, pero el daño ya estaba causado y de milagro no fue más complejo.

Se trata de Verónica Princich, quien el martes al mediodía circulaba a bordo de su motocicleta por calle Las Heras y se disponía a doblar por calle Catamarca, para dirigirse hacia su domicilio en la zona céntrica de la capital correntina. Venía del consultorio de un colega del que había adquirido unos elementos de trabajo que necesitaba.

"Unos metros antes de doblar, sentí que me tiraron la correa de la mochila. Me di vuelta y me di cuenta que era un tipo y comencé a gritarle que no. Que me dejara y aceleré. Me pasé de largo donde debía doblar y él me seguía estirando la mochila, porque no me la podía sacar. Esto hizo que en el tironeo, yo salí acelerada hacia la vereda contraria, donde perdí el control y caí de cara al piso", relató la profesional ayer en el programa "Desayuno" que se emite por Radio Dos.

Afortunadamente Verónica llevaba su casco de seguridad y el impacto, de alguna manera evitó que las lesiones sean aún más graves y hasta letales, teniendo en cuenta que el dispositivo de seguridad se quebró al golpearse violentamente contra el piso. "Me pudo haber matado", sentenció la víctima.

"Me caí de cara, por lo que me lastimé seriamente la boca y los dientes. Una de las piezas dentarias se fue para atrás y otras se movieron de lugar. Tengo cortes en los labios y dentro de la boca. Me hicieron una tomografía y descubrieron que tengo una fractura de los huesos de la nariz y la mandíbula en la zona del mentón y voy a tener que someterme a una cirugía. Estoy con lesiones en toda mi cara, en mis manos; moretones en las piernas y en los brazos. Esto implica que en estas condiciones no puedo trabajar y yo dependo de lo que hago. No tengo otro ingreso.

Según contaron vecinos del lugar, tras el hecho, un hombre que andaba en automóvil persiguió varias cuadras al delincuente, quien ingresó en los pasillos del barrio Pío X, donde desapareció. Se trata de un joven de unos 25 años. De contextura robusta. No tenía casco, ni barbijo. Es de tez blanca, pelo corto y usaba campera deportiva.

Finalmente Verónica reflexionó: "En ese momento una piensa en muchísimas cosas, pero lo cierto es que actúa de acuerdo a cómo le sale. Es increíble que estos tipos siempre atacan a mujeres, solas, indefensas, jóvenes o ancianas. No les importa si en el ataque matan a alguien. Hace unos días asaltaron de la misma forma a mi cuñada y le robaron la mochila. Pudo haber terminado igual de lastimada. Hace 13 años vine de Formosa a estudiar a Corrientes y jamás me había pasado algo así. Esto está cada vez peor", concluyó.

La comisaría Tercera, por razones de jurisdicción, tiene a su cargo la investigación del caso. Por el momento, no hay detenidos.