"Hoy puede ser un gran día" dice Joan Manuel Serrat en su canción, y se terminó dando, con sufrimiento, casi en la agonía del partido, Boca Unidos logró lo que hasta aquí se le venía negando, la victoria, y anoche la obtuvo al superar por 1 a 0 a Douglas Haig de Pergamino y de esa manera, al fin festejó ante su público en esta temporada. El misionero Agustín Braure, un juvenil surgido de la cantera "aurirroja", fue el que terminó empujando el balón a la red cuando iban 43 minutos de la parte final.

El encuentro, correspondiente a la octava fecha de la zona Norte del torneo Federal A de fútbol, se jugó en el estadio "Leoncio Benítez".

Los primeros 45 minutos lo mostraron a Douglas Haig como el equipo que tiene una idea de juego, siempre tocando y tratando de buscar al hombre mejor ubicado para llegar a posición de ataque. La otra cara de Boca Unidos, que después de los pases entre sus defensores, terminaba sacando un pelotazo largo para que allá adelante se las arreglen Gabriel Morales o el paraguayo Lorenzo Frutos que no era mucho lo que podían hacer.

Boca Unidos en esta parte mostró más de lo mismo que viene demostrando últimamente: arrestos individuales, más que nada por lo que pudiera generar Gabriel Morales.

Douglas Haig en esta primera parte tuvo más la pelota, pero no por ello se puede decir que su dominio fue abrumador. Un remate de Pablo Mazza, tras un desborde por la derecha, obligó a Lucas De León a tener que sacar el balón al córner.

Luego Gabriel Morales ejecutó un tiro de esquina que cayó en la línea del primer palo donde Sebastián Luna alcanzó a peinar, el balón cruzó todo el arco sin que Frutos pudiera desviar su recorrido. Tras ello llegó un centro de Federico López que Luna que por muy poco no alcanzó a cabecear.

Pero la última jugada de esta primera etapa fue la más clara y la tuvo Douglas Haig. Robertino Seratto entró al área libre por la izquierda, metió el pase atrás para la llegada de Mazza, y el disparo de este se fue apenas desviado.

En la segunda parte el partido no cambió, Douglas intentaba manejar mejor el balón y Boca Unidos apostaba al

pelotazo para llegar al arco de Carrera, pero lo que fluía en ideas lo suplían con entrega los jugadores del "aurirrojo", y así lo fueron llevando al equipo bonaerense a jugar prácticamente en su campo, replegado y viendo cómo pasaban los minutos con el punto que no le disgustaba porque le permitía seguir cerca del lote de arriba.

Y de tanto empujar, y de querer llevárselo a su rival por delante aunque no tuviese ideas, Boca Unidos tuvo su premio, la pelota estaba dentro del área chica y allí un puñado de jugadores se debatían, unos por tratar de empujarla al arco y otros por sacarla de allí terminaron ganando los primeros. Fue Braure el que logró mandarla a la red y así darle a Boca Unidos su primera victoria en casa y una alegría a Roberto Marioni que cerró su interinato para dar lugar a la llegada de Rolando Carlen.

No hay mucho tiempo para festejar porque ya hay que pensar en el partido del domingo en Villa Ramallo ante Defensores de Belgrano.