Fundación Alquimia realiza encuestas de manera online mensualmente, en donde indaga a los participantes sobre las expectativas que ellos tienen, tanto sobre el rumbo del país como de su economía personal. En este artículo conoceremos un panorama de estas expectativas en estos primeros tres meses del año.
Estamos a meses de iniciar la campaña electoral. Se eligen en la provincia gobernador e intendentes, así como miembros de los legislativos municipales, provinciales y nacionales. Pero a lo largo y ancho del país también habrá elecciones, lo que nos compete a nosotros como correntinos es estar atento al desempeño electoral del oficialismo y la oposición, el movimiento de piezas a nivel nacional puede tener impacto en el local.
Las expectativas juegan, entre otros factores claro está, un rol importante en el individuo a la hora en que este elije a quien votará en las elecciones. Jaime Durán Barba, el consultor ecuatoriano establece que el elector hace un equilibrio, metafóricamente hablando, entre tres órganos a la hora de elegir su voto; el cerebro (voto a un fulano porque el puede mejorar mi calidad de vida), el corazón (voto a un fulano de tal partido porque soy simpatizante), el hígado (voto a un fulano porque no lo puedo ver al mengano y no quiero que ese gane).
Las expectativas actúan sobre todo en el órgano cerebro, a tal extremo que puede afectar otro, el corazón. Un elector puede votar a otro partido que no sea su favorito si cree que hay una mejor opción para los tiempos que corren. El votante independiente, no afiliado, blando, pongamos el nombre que quieran, es un votante que oscila entre un y otro partido o candidato. Después de la crisis política del 2001, estos votantes son las mayorías en la sociedad argentina y mueven su voto acorde a sus expectativas.
Fundación Alquimia realiza encuestas de manera online mensualmente, en donde se indaga a los participantes sobre las expectativas que ellos tienen, tanto sobre el rumbo del país como de su economía personal. Este mes de marzo se completa los resultados obtenidos en el primer trimestre del año, en donde el resultado es claramente una expectativa negativa sobre los meses que vendrán tanto a nivel personal como nacional. Este articulo es producto de encuestas online, vía redes sociales Facebook e Instagram, se llegaron a 250 individuos mayores de edad. De los cuales más o menos la mitad son de la ciudad capital. En igual sentido un mismo porcentaje con titulo universitario o terciario completo.
Empezando con las expectativas a nivel nacional podemos observar como ya en el mes de enero parecían bajas, si sumamos las opciones “algo peor” y “mucho peor” ambas fueron las opciones elegidas por el 50,64% de los participantes, su contraparte positiva tenemos al 27,62%
de los participantes. Para el mes de marzo, ambas opciones negativas representan el 57,28% de las elecciones, mientras que su contraparte positiva un 19,63%.
Con esto queda plasmado que las expectativas con respecto al país en los meses venideros son negativos. ¿Pero que hay de las expectativas personales?
En las expectativas personales podemos observar que el par positivo en el mes de enero sumo un 39,55% mientras que para marzo el mismo par representaba el 21,84% de las preferencias de los encuestados. A su vez el par negativo representaba el 25,58% en el mes de enero y para marzo el 45,33%. En palabras, el 17% de los que dijeron en enero que les iba a ir mejor ya no lo ven de esa manera. Y un 19,75% de los que en enero no tenían malas expectativas, ahora si las tiene.
En el presente mes, cuando se les pregunto a los encuestados cuales eran las principales preocupaciones que tenían el 64,57% afirmo que eran cuestiones vinculadas a la economía, como ser la crisis y la inflación, problemáticas netamente asociadas al gobierno nacional. Eso podría ser una posible explicación de porque en este contexto de expectativas en baja, la imagen del gobernador Gustavo Valdés parece sostenerse con el tiempo mientras que la de los dirigentes del ejecutivo nacional están en una tendencia a la negativa hace meses.
Acorde con nuestras mediciones el gobernador Gustavo Valdez, logro en el mes de enero una imagen positiva de 64,05%, en febrero 64,24% y en marzo 71,70%. Números que demuestran una gran solidez. Por su parte, tanto el presidente como el vicepresidente tienen una imagen negativa muy alta (entre nuestros encuestados) en ambos casos superando el 40%. Las expectativas del sobre el futuro del país, termina afectando como los electores evalúan al gobierno nacional.
El problema para las elecciones
Estas expectativas traen un inconveniente fundamental al órgano cerebro. Si las expectativas a futuro no son buenas, porque mucha gente cree que el país estará peor y que su economía personal también lo estará la búsqueda de un cambio es el paso lógico, y eso se traduce en la quita de apoyo al oficialismo nacional. Quien es la pieza más endeble debido a las problemáticas más importante que vive la sociedad en este momento.
Los problemas asociados a estos escenarios son varios, una mala imagen y una baja intención de voto al oficialismo hace que su campaña no sea del todo clara, porque es probable que haga hincapié en logros que el electorado no ve como importante y escuche con más atención al oficialismo. Con miras a la derrota electoral los aliados oficialistas “abandonan el barco” y la oposición redobla los ataques. Si la elección da un revés muy importante gran parte de las relaciones de fuerza entre los actores políticos deben reestructurarse.
Autores: Orlando Barboza y Francisco Mazzaro. FUNDACIÓN ALQUIMIA
