Marcos Aldavez, con la colaboración de Fabián Almirón, hizo un mural en reconocimiento al Chamamé como Patrimonio Cultural de la Humanidad, en la localidad de San Luis del Palmar. En un proceso que le demandó seis días, plasmó a una pareja local de bailarines disfrutando de la danza y otros paisajes característicos de Corrientes. Para este trabajo fue convocado por autoridades municipales con la intención de que esta intervención artística fuera la primera de la provincia, que celebraba el reciente nombramiento.

No es la primera vez que el artista lleva adelante esta tarea. Hace más de un año realizó otra intervención de 150 metros cuadrados  dedicado a la figura del General Güemes en el marco de Ciclos de la Vida. Y desde ahí ha creado otros 13 murales más en la ciudad.

En su rol de comunicador visual y social siempre busca el sentido de pertenencia, ese algo que haga que la gente se conecte con lo que ve en la pared, destacó sobre su tarea. En ese sentido argumentó que “como artista trato de no estar ajeno a la necesidad cultural” y continuó admitiendo que “si alguien pasa y no entiende nada, yo fallé como comunicador”, cerró la idea con una autocrítica.

Por eso, explicó que muchas de sus obras le abrieron las puertas para poder estar y dejar su impronta en diversos lugares como la Patagonia – lugar donde vive actualmente-, Buenos Aires, Corrientes y Bolivia.
En 2018 tuvo contacto por primera vez con el grafiti y Tierra del Fuego fue la provincia en la que eligió vivir por cuestiones laborales. Allí también creó y lidera el movimiento artístico “Cruz Arte”. Gran parte de lo que realizan es donado a instituciones benéficas y sociales. Además generó el proyecto “Miradas que Conectan”, en el que los pueblos originarios son los protagonistas.

Sobre el mural
En un lienzo de 15 por 9 metros, en el que trabajó -ad honorem -durante seis días, disfrutó de un proceso lento pero que fue pensado milímetro a milímetro, comentó este medio. El mensaje fue construido alrededor del sentido de pertenencia y de paisajes característicos de Corrientes, de los cuales muchos de los habitantes de la localidad no conocen aún como la Costanera y el puente interprovincial Chaco-Corrientes. De la pareja quiso destacar sus gestos, es decir, “la forma enamorada de reírse y al mismo tiempo disfrutando del momento”.