Varias personas resultaron heridas de diversa consideración como consecuencia de reyertas callejeras, ocurridas en distintos barrios de la ciudad de Corrientes. Los incidentes comenzaron en la noche del 31 de diciembre y recrudecieron en el primer día del año 2021.
La Policía debió intervenir en al menos 12 enfrentamientos de “gran magnitud”, que dejaron el saldo de lesionados de arma blanca y golpes con objetos contundentes.

Grupos especiales de la fuerza de seguridad estuvieron de un lado a otro para mediar en incidentes, protagonizados por gente en evidente estado de ebriedad.

Ayer, al amanecer, en el barrio Ciudades Correntinas pelearon dos bandas integradas por varones y mujeres, quienes lanzaron botellas y piedras.

Testigos de estos hechos manifestaron que, aparentemente, la mayoría de los involucrados habría participado de una fiesta clandestina.

Poco después del mediodía, en el barrio Santa Teresita, ocurrió una gresca vecinal en la cual dos de los partícipes sufrieron heridas de diversa consideración.

En dos sectores del barrio Laguna Seca se desataron actos de violencia callejera y otra vez la Policía tuvo que lidiar con personas en total estado de alteración.

A la madrugada, en las calles del Villa Raquel sucedieron corridas y detonaciones de armas de fuego a causa de diferencias entre pandilleros.

Por otra parte, un joven fue acuchillado cerca del cementerio San Juan Bautista en el barrio Virgen de los Dolores en una riña entre vecinos enemistados.

La víctima presenta “dos cortes superficiales en el abdomen” que demandaron algunos puntos de sutura. En este caso puntual estaría identificado el principal agresor.
A la vez, en el playón de estacionamiento del cementerio, un par de jóvenes que provocaban desmanes e insultaron a la Policía finalizaron demorados.

En esa populosa barriada, también, un muchacho de 19 años resultó demorado por efectivos del Grupo de Intervención Rápida, después de protagonizar un escándalo en el que amenazó con herir a propios familiares.

Los barrios Quilmes y Pío X no fueron la excepción a episodios de reyertas en las que hubo personas lastimadas, aunque en su gran mayoría habrían desistido de recibir atención médica.