En lo único que concuerdan las dos denuncias hechas por las partes es que todo se originó por un incidente vial. Mientas tanto, la nena herida continúa internada. Su agresor sufrió quemaduras, cuando la abuela de la víctima le arrojó agua hervida de un termo.
Un incidente entre dos automovilistas, un roce, un entredicho entre los conductores y una reacción extremadamente violenta de uno de ellos que, por poco le cuesta la vida a una niña de 8 años, quien terminó con la frente destrozada como consecuencia del impacto de un cable de acero con punta de gancho. Ocurrió al costado del parque Camba Cuá.
La información no llegó de forma oficial, sino más bien, gracias a la viralización de los videos y de la denuncia pública de los familiares de la víctima, una niña de 8 años que viajaba en la parte posterior de un automóvil, y un video de la otra parte mostrando sus heridas.
Lo cierto es que el incidente ocurrió el día 25 a las 8:20 aproximadamente, y fue protagonizado por dos vehículos, un Ford Fiesta al mando de un hombre de apellido Del Greco, de 41, que viajaba junto a su madre de 64, su hermana con un bebé de meses y las dos hijas menores del conductor de 6 y 8 años. El otro vehículo, tipo trafic, era conducido por un sujeto de apellido Lischinsky.
Al parecer un malentendido entre ambos desató la furia y una discusión que se salió de control. Las reacciones fueron violentas y las consecuencias aún más, ya que -al parecer-Lischinsky descendió con una cadena con un mosquetón de hierro en la punta y arremetió contra la parte trasera del automóvil que estaba frente a su trafic. Lo que no advirtió el atacante es que en el asiento trasero había tres niñas y una mujer.
El ataque fue tan desafortunado y desmedido, que el metal dio directamente en el parietal frontal de la niña de 8 años provocándole una profunda y profusa herida, además de una fractura craneal. La reacción de su padre y la abuela de la niña no se hicieron esperar y arremetieron contra el joven. El hombre a golpes y patadas, mientras que la mujer mayor le arrojó el agua que llevaba en un termo con el que venían tomando mate.
Algunos circunstanciales transeúntes debieron mediar en el incidente, hasta que llegó al lugar la Policía y una ambulancia que trasladaron con urgencia a la criatura hasta una clínica privada, en la que quedó internada con lesiones gravísimas.
El caso se hizo conocido en las últimas horas a raíz de la viralización, no sólo de las fotos, sino de los videos del incidente, que contradicen la versión de una de las partes.
Una alta fuente policial indicó que el hecho nació como un incidente menor de tránsito, pero según testigos del hecho los dos conductores reaccionaron de mala manera.
Como era de esperarse, la Policía ahora tiene dos denuncias cruzadas. Por su parte Lischinsky diciendo que se defendió con la cadena de su perro a la agresión de la otra parte y se comprobó que presentaba lesiones por quemadura. De la otra parte es innegable que la brutalidad en la agresión pudo haberle costado la vida a una niña.
Ahora la Justicia deberá dirimir este incidente, denunciado ante la comisaría Primera, donde se instruyen las diligencias sumariales.