El único delito cuyas cifras no bajan en plena cuarentena es el femicidio. En la Argentina ya suman 75 los asesinatos a mujeres desde que comenzó el aislamiento obligatorio. Los llamados a la línea 144 aumentaron casi un 50% a comparación del año pasado.
La mayoría de las mujeres fueron asesinadas en su propia casa, por su pareja o ex pareja, incluso por el padre de sus hijos.
En este contexto tan doloroso, la Legisladora Nacional por Corrientes, Sofia Brambilla; manifiesta en un Proyecto presentado en la Cámara de Diputados de la Nación: “quiero manifestar preocupación por los 75 femicidios cometidos en la República Argentina durante los días del Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio, dispuesto por el Poder Ejecutivo Nacional en el marco de la estrategia para enfrentar la pandemia del COVID19 y solicitar, asimismo, que se profundicen las políticas públicas y las medidas tendientes a disminuir las tasas de femicidios y de violencia hacia las mujeres en este contexto y su articulación con los gobiernos locales”.
Brambilla, que desde que asumió como legisladora, viene presentando Proyectos de género y trabajando por la igualdad de oportunidades desde la Secretaría Nacional de Pro Mujeres añade: “la invisibilización y falta de respuestas ante los casos de violencia de género que crecen día a día, en el marco de la emergencia sanitaria es muy preocupante, es una pandemia "en las sombras" según la denominación de la ONU. Debemos ser conscientes y generar los espacios de denuncia y los procesos para sacar a las mujeres del contexto de violencia en el que vive"
Desaparecieron los espacios de socialización por fuera de la familia (escuela, centros culturales, clubes, plazas) y muchos hogares se convirtieron en una tragedia. El confinamiento obligatorio empuja a convivir, en la mayoría de los casos, en condiciones de hacinamiento, con ingresos que no alcanzan y con la presión del cuidado de niños y
Según el Observatorio de Femicidios en Argentina “Adriana Marisel Zambrano” el número asciende a 75 en el período del 20 de marzo al 25 de junio del corriente año, en otras palabras, en 98 días, cada 31 horas nos lamentamos con una víctima más.
Brambilla, finaliza: “en función de lo expuesto y en un contexto de esfuerzo coordinado, resulta imperioso la implementación de medidas de carácter urgente para garantizar la protección y prevención de la violencia de género en todas sus expresiones. A tal fin, es fundamental actuar desde una perspectiva interdisciplinaria y en articulación con las diferentes jurisdicciones”.