La Policía secuestró carnes y embutidos que no eran aptos para el consumo humano, tras inspeccionar varias carnicerías en localidades de la costas del Uruguay.
La tarea de los efectivos de la División Priar fue realizada con la colaboración de personal del Ministerio de Producción Animal, quienes el sábado efectuaron controles en diferentes locales de ventas de carnes ubicados en las localidades de Santo Tomé, Alvear y La Cruz.
Como resultado de las inspecciones procedieron al secuestro 106 kilos aproximadamente de carne bovina, además de embutidos varios, la cual no se encontraba apto para el consumo humano ya que no contaban con los sellos veterinarios correspondientes ni las medidas Sanitarias y Bromatológicas.
Los productos incautados a la dependencia policial y luego de los trámites de rigor la carne y los embutidos fueron incinerados.