Los días previos a la fiesta popular del Gauchito Gil concentran el trabajo del Municipio de Mercedes, la Policía de Corrientes y Gendarmería Nacional, con el fin de ordenar el tránsito en la ciudad y sobre la Ruta 123 para evitar embotellamientos.
La zona espera a unos 300 mil devotos en el santuario y por las calles de la ciudad ubicada a 240 kilómetros de Corrientes Capital.
El Municipio entregó ayer obleas distintivas a los transportistas mercedeños que trabajarán en el traslado de personas en la fiesta hasta el 8 de enero. Así se pretende identificar el trabajo de los choferes locales.
Los costos que tendrán son: remises $350, colectivos $80, y combis $100.
El Ejecutivo se preocupó por difundir la información para que los mercedeños conozcan los precios de referencia y se eviten estafas.
Ayer, los caminos de acceso al santuario comenzaron a poblarse de promeseros y sus vehículos al costado de la ruta.
El director de Tránsito de la Municipalidad de Mercedes, Roque Jurado, dialogó con época y arrojó un panorama del movimiento de creyentes días previos a la celebración en la ciudad: “Hasta este lunes, hay muy poca afluencia de devotos, pero esperamos que entre mañana (por hoy) y el miércoles lleguen cientos de personas”, remarcó.
A diferencia de otros años, el encargado del área señaló que los visitantes sólo vienen a cumplir las promesas y no permanecen alojados en hospedajes.
El intendente de Mercedes, Diego Caram, precisó que mañana personal de la Comisaría Tercera trabajará en la entrada de Mercedes y también en la intersección de la Ruta Nacional 119 y Ruta Nacional 123.
Los efectivos contarán con el apoyo de Gendarmería Nacional y grupos especiales de la Policía Corrientes.