Nuevamente, la Municipalidad de Corrientes prorrogó la intervención de la Caja de Préstamos. A través de la Resolución N° 2.923, firmada por el jefe comunal, se dispuso que seguirá por 180 días hábiles más, con el objetivo de continuar con el saneamiento del organismo.

En los argumentos de la prórroga, se señala que la Caja Municipal continúa con los procesos iniciados, tendientes a regularizar la situación de la institución consistente en revisión de cuentas y operaciones del Fideicomiso Santa Catalina, del cual la Caja es fiduciario y administrador, encontrándose, además, en ejecución de las auditorías externas de la Caja Municipal, el Fideicomiso Santa Catalina y del Fideicomiso Fogop.

También que el proceso de “subsanación” de la Caja Municipal se encuentra en grado de ejecución atendiendo con relación al corto plazo que lleva actuando la intervención, entendiendo que el lapso transcurrido es muy reducido para llegar a los objetivos fijados.
“Efectivamente, se resolvió prorrogar por 180 días más la intervención de la Caja”, confirmó a El Litoral, el interventor David Moulín. 

Explicó que avanzan en el proceso de saneamiento, “pero aún falta”. Se refirió al plan de reestructuración de la deuda y la intervención en causas judiciales, “denuncias penales por las acciones realizadas por la anterior gestión, que no estaban contempladas en la Carta Orgánica”, dijo, además de indicar el libramiento de cheques sin fondo, como uno de los motivos de las denuncias.

Destacó además que más allá de las finanzas a sanear, consiguieron avanzar en una serie de acciones tendientes a ofrecer servicios a los trabajadores municipales. Al respecto, recordó las nuevas líneas de créditos lanzadas que también favorecen a los vecinos de la ciudad y beneficios como la posibilidad de que los agentes soliciten un adelanto del aguinaldo.

Vale recordar también que la Caja Municipal de Préstamos estuvo intervenida la mayor parte de su vida como institución, y en 2011 fue normalizada mediante la correspondiente elección de autoridades. Sin embargo, una de las primeras decisiones tomadas por la actual gestión de Eduardo Tassano fue volver a intervenir la Caja, alegando que se encontraba en situación irregular (cheques rebotados y falta de transparencia como ente administrador del fideicomiso Santa Catalina) y tenía una deuda que superaba los 175 millones de pesos.