Fornaroli comentó que la investigación se gestó cuando egresados del Instituto Superior de Educación Física se acercaron a reclamar la necesidad de tener el título para ejercer la profesión. Se trata der entre 75 y 75 casos, que egresaron el año pasado y que no contaban con la documentación necesaria.

Por ello, a través de la Asesoría Legal del área solicitaron el Libro Matriz del año pasado para constatar la información y se encontraron con que este documento, en el que se asienta el progreso académico de cada estudiante, no existía. Asimismo, hallaron uno del año anterior, que tenía tachaduras, borrones y marcas. Explicó que “este documento no puede tener errores porque en esto se basa cuando se confeccionan los títulos”.

Después de asegurar a los egresados “que se queden tranquilos porque los títulos se van a entregar”, comentó que se removió a la anterior directora y se nombró una normalizadora para corregir las irregularidades. Agregó que “ahora se van a registrar las firmas nuevas de las autoridades para que se puedan firmar los nuevos títulos”, mientras que se comenzaron los sumarios administrativos a las anteriores autoridades.   

Por otro lado, agregó que en 2011, se pidió investigar el dinero que ingresaba a la institución a través de Cooperadora, en concepto de pago de carpetas de ingreso y exámenes. Recalcó que el organismo dependiente de la Dirección de Personas Jurídicas cobraba por la documentación y no se usaban los fondos para mejorar el equipamiento de la institución.

Recordó que en el 2016, “se pudo conocer que ingresaron 600 mil pesos de fondos y en 2017 casi un millón de pesos y no se ven gastos en beneficio de alumnos, como compra de materiales”. Agregó que al solicitar datos al director de Personería jurídica, constató que la Cooperadora presentaba la documentación en regla pero no hay registros de inversiones en el establecimiento.