Walter Fernando S, de 45 años cumplió una condena de siete años de prisión por haber violado a su hija menor de edad en el 2003. Lo liberaron tres años antes por buena conducta, pero en las últimas horas volvieron a detenerlo por el mismo delito. Esta vez, la víctima fue otra de sus hijas, una nena de tres años.

El hecho se conoció este miércoles luego de que la pareja del abusador y madre de la niña realizara la denuncia policial. Previamente, la menor se había descompensado y había sido llevada al hospital, donde constataron lesiones.

El profesional extendió un certificado donde dejaba constancia de lo observado y le recomendó a la madre que acudiera al servicio ginecológico del Hospital Samic de Oberá. Mientras, le suministró antibióticos y analgésicos para superar el cuadro infeccioso.

La mujer siguió la recomendación del médico, pero en ese centro asistencial le dijeron que para examinar a la nena necesitaban que primero radicara una denuncia, motivo por el cual María retornó a Campo Grande.

En ese momento fue clave la abuela de la víctima, ya que María dudó en presentarse ante la Policía por temor a su pareja.

La madre de María apeló a todos los argumentos posibles y así, en compañía de su hija, realizaron la denuncia ante la Comisaría de la Mujer. “Si no hacés la denuncia vas a quedar presa junto con tu marido. Eso no se hace, es un pecado”, insistió la mujer, según publicó El Territorio.

El hombre había estado preso por violar a su hija mayor, fruto de una relación anterior, y cuando salió en 2010 por buena conducta y rehízo su vida con su mujer actual, nunca le dijo la verdad. Le contó que lo habían condenado por una causa por robo.