Tras la procesión náutica la Virgen de Itatí recibió una serenata en playa Arazaty y luego fue llevada con una gran caravana hacia el anfiteatro Cocomarola, donde se desarrolla la Fiesta Nacional del Chamamé.
En un contexto difícil para la provincia por las intensas las lluvias, la patrona de Corrientes les da esperanza a muchos afectados por las inundaciones.
La imagen de la virgen fue escoltada por camionetas y motos de la policía de Corrientes y personal de Tránsito municipal, quienes se encargaron de ordenar la caravana de vehículos y motocicletas.