El Ministerio de Desarrollo Social de la Provincia apuntala, desde el mes de agosto, operativos barriales para acercar a las familias correntinas los beneficios del plan denominado “Garrafa Social”.

Esta propuesta, consiste en llevar camiones con cilindros de gas de 10 kilos que son ofrecidos, de manera irrestricta, a los vecinos de tal o cual punto del territorio, a 210 pesos; cuando, por ejemplo, las empresas fraccionadoras locales cobran por una garrafa llevada a domicilio (delivery) 340 pesos.

La subsecretaria de Desarrollo Humano e Igualdad, Andrea Giotta, en contacto con época, manifestó que “en poco más de tres meses de recorridas, ya se vendieron más de siete mil garrafas bajo esta modalidad. Queremos llegar a más puntos, para que la gente pueda aprovechar esta propuesta”.

“En Capital, se visitan los más diversos barrios durante los miércoles, jueves y viernes. Por día, hay un promedio de 300 garrafas vendidas”, sintetizó la funcionaria.

“La comunidad responde muy bien, porque en algunos barrios pagar esos 210 pesos, es como conseguir el gas al 50% de lo que sale en los kioscos, almacenes o minimercados. Justamente, lo que queremos es evitar el cobro abusivo en el que incurren algunos comerciantes en las zonas más alejadas del centro”, acotó.

En ese sentido, Giotta sumó que “tenemos fluido contacto con las envasadoras locales de gas; las que se mostraron interesadas en nuestra propuesta, se comprometieron a cobrar a 200 pesos las garrafas en sus plantas fraccionadoras, aquí en Capital y en algunas ciudades del interior, como Mercedes, entre otras”.

Los operativos que realizamos por fuera de la ciudad de Corrientes, son solventados e impulsados por la Dirección de Gas Licuado de la Nación.

“El objetivo es llegar a cada vez más familias con esta propuesta que busca brindar una herramienta, sobre todo para los hogares con mayores necesidades”, culminó la mencionada.

Semblanza
En el año 2008, el Gobierno Nacional lanzó el programa que popularmente se conoce como “Garrafa Social” o “Garrafas para todos”. El objetivo era subsidiar parte de la cadena comercial, para que la garrafa de 10 kilos se venda en cualquier lugar del país a un precio objetivo.

La cadena comercial de la garrafa se compone básicamente de 4 etapas: producción, fraccionamiento (empresas que compran el producto y lo envasan), distribución (vinculan al fraccionador con el minorista) y el comercio minorista.

Hay algunas empresas que sólo producen, otras que producen y fraccionan y otras que fraccionan y distribuyen. Posiblemente ese mercado sea el “menos concentrado” de todas las cadenas de valor energéticas.

Conviven desde grandes firmas como YPF, con empresas nacionales de gran tamaño, PYME de menor porte y cooperativas.

Cobros abusivos 

La subsecretaria de Desarrollo Humano e Igualdad, Andrea Giotta, informó que constataron que en algunos barrios capitalinos, los almacenes o minimercados cobran hasta 410 pesos la garrafa de 10 kilos.

“Uno de los principales motivos por los que llevamos los camiones de gas a los barrios, es para contrarrestar esos cobros abusivos”, aseveró.