El Mundo
Viernes, 16 de Febrero de 2018
EL PAPA FRANCISCO CRITICÓ EL MALTRATO A LAS TRABAJADORAS DOMÉSTICAS
El Sumo Pontífice se preguntó: “¿Cómo tratamos a las empleadas domésticas, como personas o animales?
En la misa matutina que se celebra diariamente en su residencia, la Casa Santa Marta, el Papa Francisco cuestionó duramente a las personas que desprecian y maltratan a las empleadas domésticas.
“Pienso en tantas empleadas del hogar que ganan el pan con su trabajo: humilladas, despreciadas“, lamentó el Sumo Pontífice, quien manifestó que el desprecio pasa porque no les pagan el salario justo o no les dan las vacaciones, o las golpean: “¿Cómo tratamos a las empleadas domésticas, como personas o animales?”.
Además, Francisco narró una anécdota que le quedó muy grabada cuando era pequeño, cuando en la casa de un amigo vio a la madre de este abofetear a la mujer que limpiaba la casa: “No he olvidado eso” al tiempo que pidió una reflexión sobre el trato que se les da a estas personas.
En esta línea, pidió "pensar" en el comportamiento que cada uno tiene con estas personas en casas e instituciones donde trabajan a diario y advirtió sobre la necesidad de mostrar coherencia cristiana y comportarse bien con los demás. "No se puede por un lado hablar con Dios y, por otro, hablar con el diablo", advirtió, según reprodujo la agencia internacional EFE.
“Pienso en tantas empleadas del hogar que ganan el pan con su trabajo: humilladas, despreciadas“, lamentó el Sumo Pontífice, quien manifestó que el desprecio pasa porque no les pagan el salario justo o no les dan las vacaciones, o las golpean: “¿Cómo tratamos a las empleadas domésticas, como personas o animales?”.
Además, Francisco narró una anécdota que le quedó muy grabada cuando era pequeño, cuando en la casa de un amigo vio a la madre de este abofetear a la mujer que limpiaba la casa: “No he olvidado eso” al tiempo que pidió una reflexión sobre el trato que se les da a estas personas.
En esta línea, pidió "pensar" en el comportamiento que cada uno tiene con estas personas en casas e instituciones donde trabajan a diario y advirtió sobre la necesidad de mostrar coherencia cristiana y comportarse bien con los demás. "No se puede por un lado hablar con Dios y, por otro, hablar con el diablo", advirtió, según reprodujo la agencia internacional EFE.
