El Mundo
Martes, 23 de Enero de 2018
UNA MUJER LE HIZO CREER A SU ABUELO QUE TENÍA CÁNCER CEREBRAL Y LE SACÓ 45 MIL EUROS PARA SU TRATAMIENTO
Una mujer fue juzgada este lunes en un tribunal tras ser acusada de estafa por hacerle creer a su abuelo que sufría un cáncer cerebral y lograr que le diera 45.000 euros para pagar su tratamiento.
La Fiscalía del Principado de Asturias solicitó un año y nueve meses de condena para la acusada.
Según el escrito del fiscal, la mujer aisló de todo su entorno al hombre, quien ya falleció, le hizo creer que tenía un tumor cerebral y ella manejaba todas sus cuentas bancarias.
Además, ella controlaba la medicación del hombre y le suministraba las dosis que consideraba necesarias.
El día que el anciano de 94 años murió, la mujer le dio los fármacos prescritos por el médico: la combinación de benzodiacepinas con barbitúricos.
Estas sustancias, que después fueron detectadas por un estudio toxicológico, provocaron en el hombre un efecto secundario de depresión respiratoria, lo que a su edad, le ocasionó la muerte.
Pero la Fiscalía considera que la muerte del hombre no puede imputarse a la imprudencia de la acusada, ya que le suministraba "medicinas prescritas por el médico y en cantidades no letales y de rango terapéutico".
El hombre gozaba de buena salud en 2014, aunque padecía insomnio y depresión a raíz de la muerte de su mujer. En febrero de ese año, sufrió una caída y su nieta lo trasladó al municipio de Pravia, de 8.500 habitantes, para que viviese con ella y otros familiares.
El fiscal sostiene que desde entonces ella lo privó a su abuelo de todo contacto con sus otros familiares y de hablar con cualquier vecino, mientras empezó a manejarle las cuentas y disponer de su dinero.
Según el escrito del fiscal, la mujer aisló de todo su entorno al hombre, quien ya falleció, le hizo creer que tenía un tumor cerebral y ella manejaba todas sus cuentas bancarias.
Además, ella controlaba la medicación del hombre y le suministraba las dosis que consideraba necesarias.
El día que el anciano de 94 años murió, la mujer le dio los fármacos prescritos por el médico: la combinación de benzodiacepinas con barbitúricos.
Estas sustancias, que después fueron detectadas por un estudio toxicológico, provocaron en el hombre un efecto secundario de depresión respiratoria, lo que a su edad, le ocasionó la muerte.
Pero la Fiscalía considera que la muerte del hombre no puede imputarse a la imprudencia de la acusada, ya que le suministraba "medicinas prescritas por el médico y en cantidades no letales y de rango terapéutico".
El hombre gozaba de buena salud en 2014, aunque padecía insomnio y depresión a raíz de la muerte de su mujer. En febrero de ese año, sufrió una caída y su nieta lo trasladó al municipio de Pravia, de 8.500 habitantes, para que viviese con ella y otros familiares.
El fiscal sostiene que desde entonces ella lo privó a su abuelo de todo contacto con sus otros familiares y de hablar con cualquier vecino, mientras empezó a manejarle las cuentas y disponer de su dinero.
