Policiales
Jueves, 21 de Septiembre de 2017
ASESINARON A UN MUCHACHO Y SOSPECHAN QUE SE TRATÓ DE UN AJUSTE DE CUENTAS
Si bien sus allegados sostuvieron que se trató de un intento de robo, se sospecha que pudo haber sido un ajuste de cuentas.
Ayer a la mañana, un muchacho de 23 años murió luego de haber estado internado unos días en el Hospital Escuela, nosocomio al que fue llevado malherido tras ser atacado con dos disparos. El caso, para los investigadores, tiene algunos puntos poco claros y, si bien algunos allegados sostuvieron que el ataque fue en un intento de robo, se presume que el episodio en realidad pudo haberse tratado de un ajuste de cuentas.
Lo cierto es que la víctima fatal, quien se llamaba Lucas Quintana, había ingresado a la sala de urgencia del Escuela el pasado 14 de septiembre. Los médicos rápidamente descubrieron que una bala lo hirió en una pierna mientras que otro proyectil ingresó en zona del abdomen.
Quintana llegó al centro de salud, ubicado por Avenida 3 de Abril, en compañía de una chica que presuntamente era su novia. Es así que fue llevado a terapia intensiva ante la gravedad de las lesiones, siendo estabilizado ese día.
Lamentablemente las lesiones, sobre todo la sufrida en la zona abdominal, terminaron por costarle caro al veinteañero quien ayer minutos antes de las 11 murió.
Ante ello, la causa judicial pasó a ser una investigación por homicidio.
Cuando ocurrió el ataque, durante el pasado jueves, Lucas se encontraba junto a un amigo en la vía pública y presuntamente iban a bordo de una motocicleta. Lo que dijeron sus allegados es que se trató de un intento de robo, que se cometió en la intersección de Tacuarí y General Paz.
Supuestamente un desconocido los interceptó a los ocupantes de la moto y los amenazó con la intención de llevarse el vehículo. Ante la resistencia de ambos, el ladrón efectuó dos disparos que alcanzaron a Quintana. Ante la situación el malhechor huyó.
En ese sentido, el amigo habría salido ileso y alcanzó a llamar a la novia de Quintana, quien se presentó en el lugar y trasladó al joven al nosocomio capitalino.
Tras esto comenzaron las averiguaciones y los agentes de la Policía se hicieron eco de la versión de la parte damnificada.
Luego de una serie de interrogatorios, el caso habría tenido un giro y no se descarta de que en realidad pudo haberse tratado de un ajuste de cuentas. En ese marco, el agresor estaría identificado y ayer se efectuaron una serie de procedimientos a cargo de la comisaría jurisdiccional para dar con él, aunque hasta el cierre de la edición no se informaron resultados positivos.
El caso trae a la memoria otro similar, en el que un joven fue baleado a principios del mes pasado, en las calles del barrio Galván. La víctima de ese hecho fue un joven de 20 años quien, a raíz de un disparo en el pie, tuvo que hacerse atender en el Hospital Escuela, aunque fue dado de alta al poco tiempo. El joven relató a la Policía que caminaba sobre calle Madariaga cuando de repente una motocicleta se acercó y su ocupante extrajo un arma de fuego, con el que efectuó un disparo hacia el pie del muchacho. Tras ello el agresor se fue sin exigir dinero.
Lo cierto es que la víctima fatal, quien se llamaba Lucas Quintana, había ingresado a la sala de urgencia del Escuela el pasado 14 de septiembre. Los médicos rápidamente descubrieron que una bala lo hirió en una pierna mientras que otro proyectil ingresó en zona del abdomen.
Quintana llegó al centro de salud, ubicado por Avenida 3 de Abril, en compañía de una chica que presuntamente era su novia. Es así que fue llevado a terapia intensiva ante la gravedad de las lesiones, siendo estabilizado ese día.
Lamentablemente las lesiones, sobre todo la sufrida en la zona abdominal, terminaron por costarle caro al veinteañero quien ayer minutos antes de las 11 murió.
Ante ello, la causa judicial pasó a ser una investigación por homicidio.
Cuando ocurrió el ataque, durante el pasado jueves, Lucas se encontraba junto a un amigo en la vía pública y presuntamente iban a bordo de una motocicleta. Lo que dijeron sus allegados es que se trató de un intento de robo, que se cometió en la intersección de Tacuarí y General Paz.
Supuestamente un desconocido los interceptó a los ocupantes de la moto y los amenazó con la intención de llevarse el vehículo. Ante la resistencia de ambos, el ladrón efectuó dos disparos que alcanzaron a Quintana. Ante la situación el malhechor huyó.
En ese sentido, el amigo habría salido ileso y alcanzó a llamar a la novia de Quintana, quien se presentó en el lugar y trasladó al joven al nosocomio capitalino.
Tras esto comenzaron las averiguaciones y los agentes de la Policía se hicieron eco de la versión de la parte damnificada.
Luego de una serie de interrogatorios, el caso habría tenido un giro y no se descarta de que en realidad pudo haberse tratado de un ajuste de cuentas. En ese marco, el agresor estaría identificado y ayer se efectuaron una serie de procedimientos a cargo de la comisaría jurisdiccional para dar con él, aunque hasta el cierre de la edición no se informaron resultados positivos.
El caso trae a la memoria otro similar, en el que un joven fue baleado a principios del mes pasado, en las calles del barrio Galván. La víctima de ese hecho fue un joven de 20 años quien, a raíz de un disparo en el pie, tuvo que hacerse atender en el Hospital Escuela, aunque fue dado de alta al poco tiempo. El joven relató a la Policía que caminaba sobre calle Madariaga cuando de repente una motocicleta se acercó y su ocupante extrajo un arma de fuego, con el que efectuó un disparo hacia el pie del muchacho. Tras ello el agresor se fue sin exigir dinero.
