El tiempo - Tutiempo.net
21:08 hs. - Jueves 25 de Abril de 2024 Corrientes, Argentina.
 Cotización del dolar: Compra $805,0  |  Venta $862,7
El Mundo

Lunes, 12 de Junio de 2017
MADURO SE QUEDA MÁS SOLO QUE NUNCA POR SU OBSESIÓN CON LA CONSTITUYENTE
El frente que exige que dé marcha atrás con sus planes es cada vez más amplio; le envió una carta a Francisco.
CARACAS.- El último sondeo de Datanálisis, una de las encuestadoras más respetadas de Venezuela, confirma con sus números lo que se siente en cada rincón del país: el 85% de los encuestados está convencido de que no es necesario cambiar la Constitución de 1999, incluyendo a seis de cada diez chavistas, tal y como pretende Nicolás Maduro para atornillarse en el poder.


La gran mayoría del país, el 86,1%, considera que es obligatorio convocar un referéndum consultivo previo, tal y como lo decreta la Carta Magna, para llevar a cabo la Asamblea Nacional Constituyente impuesta por el madurismo. Sólo el 13% está de acuerdo con que el presidente la convoque directamente.

Hasta ahora, el "hijo de Chávez" ha liderado con firmeza a la cúpula cívico-militar, formada por los dirigentes más cercanos de su entorno y por los generales con más poder, que lidia con una rebelión que suma en su contra a la inmensa mayoría del país. Desde todos los flancos exigen la convocatoria del referéndum o, simplemente, que Maduro abandone el plan con el que el gobierno quiere dotarse de poderes absolutos a través de la constituyente.


El frente es tan amplio que casi no cabe en esta crónica: la opositora Mesa de la Unidad Democrática; la fiscal general de la república; la Iglesia Católica; el Movimiento Estudiantil; el chavismo crítico; las principales universidades; la corriente Marea Socialista; juristas; constitucionalistas; ONG de derechos humanos; colegios profesionales; tres generales chavistas de gran peso en las fuerzas armadas (Miguel Rodríguez Torres, Clíver Alcalá y Raúl Salazar); ideólogos de Hugo Chávez; la ex defensora del pueblo, así como deportistas, intelectuales, artistas y gran parte de la sociedad civil.

La encuesta corrobora así lo que es un grito en Venezuela: la soledad de Maduro, sostenido sólo por sus fieles pretorianos, pero con el poder inmenso que le facilitan el ejército, las policías y los colectivos chavistas (paramilitares), que provocan pavor en las zonas populares.

"¡Una bulla!", animó el presidente a una veintena de chiquillos que lo alabaron al parar su comitiva frente a un edificio de la Gran Misión Vivienda, la semana pasada, en el centro de Caracas. Rodeado por una docena de escoltas, el presidente abrazó a los chicos, tan contentos como inocentes. Pero en cuanto aparecieron los mayores, comenzaron las peticiones, sobre todo de trabajo, que Maduro desvió a sus colaboradores antes de salir hacia otro lugar. La escena duró poco más de un minuto.

El presidente volvió a buscar ayer el calor de los suyos para asegurar: "Yo, humildemente, me declaro campeón mundial del diálogo y de la paz". Un alegato pacifista que contradice sus palabras y sus acciones frente a los voluntarios del llamado "carnet de la patria", la última iniciativa gubernamental para mantener cautivo el voto de los más necesitados.

El objetivo es conseguir unos millones de electores para legitimar la constituyente, cuyos comicios se celebrarán el 30 de julio sin participación de la oposición ni del chavismo crítico. Las bases comiciales "son tan tramposas que crean un traje electoral a la medida, contrarias a la igualdad de condiciones", según el pensador revolucionario Javier Biardeau.

Unas elecciones sectoriales y territoriales que el madurismo ha diseñado para ganar a sabiendas de que el 72,4% de la población evalúa negativamente a su líder, quien sólo cuenta con el respaldo positivo del 21,9%, según el sondeo.

La soledad de Maduro no sólo se mide en Venezuela. "En la voz de los obispos venezolanos también resuena la mía", aclaró el papa Francisco tras reunirse con la directiva de la Comisión Episcopal Venezolana, crítica férrea del madurismo. "La constituyente no es la solución para los graves males que aquejan a los venezolanos", insistió en Roma monseñor Diego Padrón.

Inasequible al desaliento y tapando sus oídos, Maduro adelantó ayer que enviará otra carta al Vaticano. "Para que nos ayude y sirva de intermediario con la oposición venezolana, para que deje de usar a los chicos en manifestaciones violentas", señaló. El aparato propagandístico del madurismo repite hasta la saciedad las declaraciones de "guarimberos" arrepentidos o las palabras de madres desconsoladas, con el rostro tapado, que aseguran que la oposición paga con Nutella a sus hijos para que vayan a protestar.

La soledad también dificulta los festejos que tanto gustan a la revolución. La selección de fútbol celebrará mañana su subcampeonato mundial sub 20 y el gobierno teme que se convierta en un nuevo alegato antirrevolucionario. Las grandes estrellas del fútbol y del béisbol han multiplicado sus críticas contra Maduro tras la represión "feroz", como la denominó la fiscal Luisa Ortega, tras 73 días de protestas.